sábado, 30 de junio de 2012

Menorca, festiva y .. reivindicativa!


Hola Gente linda! como podrán notar mi veta de escriba virtual sigue, no sé bien si por necesidad de comunicar o por puro vicio adquirido nomás.
Pero es que llevo dos semanas en Menorca  y en los dos fines de semana que enganché pasaron cosas bien diversas que me entraron ganas de contar.
El primero coincidió con San Juan, cuando se celebra en Ciutadella la fiesta más famosa de la isla. Es el punto de partida para toda la seguidilla de fiestas patronales de verano que se van haciendo en los diversos pueblos hasta terminar en Mahón, la otra ciudad grande de la isla junto con Ciutadella (y con la cual como no podía ser de otra manera tienen una infiniiiiita pica).
Pero lo característico de las fiestas patronales acá son los caballos, estrellas indiscutibles de todo el tinglado fiestil. Hermosísismos ejemplares, casi todos negros, llevan a los "Caixers", que son los personajes que representan históricamente a las clases en las que estaba dividida la sociedad: nobleza, clero, artesanos y campesinos. Esto a grandes rasgos, porque aunque el origen de la fiesta se presupone religioso parece ser que no está del todo claro.
Más allá de los orígenes, en la práctica actual la cosa es que estos personajes salen a caballo y van haciendo rondas por la ciudad, cuyas calles están llenas de arena en varios puntos, y van saludando a gente importante aparte de a los ciudadanos de a pie que saludan a su vez alegremente a sus familiares y amigos ahora reconvertidos en "caixers".
En el medio de todas estas recorridas está el "jaleo", que viene siendo hacer levantar al caballo en dos patas. Y ahí es donde empezó a no gustarme demasiado la cosa. Porque si, ya sé que es tradicional y cultural, pero al final la gracia parece ser en este punto "molestar" al caballo haciendo ruidos y cantando una jota típica de la zona que se escucha por todos lados. Y vale que los caballos están super bien cuidados sin duda alguna, pero el quid de la gracia, pues a mi no me hacía gracia la verdá...

los "caixers" pasando por el centro, piensen que hacía unos 30º aprox..
 


el jaleo mismo

El Caixer Major

Esperando para entrar al área de los Jocs
 

Luego lo otro que pasa en un momento determinado (piensen que las fiestas duran varios días) es que se juntan en una zona de la city a tirarse avellanas unos a otros. Esto nadie supo decirme de dónde venía, y aunque en la web del Ayuntamiento ponía que lo de tirarse avellanas debía hacerse con "amorosia" en la práctica aquello era ¡¡una batalla campal avellanil!!
Aparte de que la gente va borracha perdida porque la otra estrella de la fiesta, casi a la par de los caballos (si no es que más) es el gin con limonada, la bebida top de la isla a la que en todos lados se le llama "pomada" excepto en Ciutadella. Así que entre que yo el primer día iba sola porque mis amigos trabajaban y sobria, pues creo que perdí el 70% de la gracia festiva.

 grupos que van con camisetas de lo más curradas
en la plaza de la guerra de avellanas...

 la otra gran joda aparte de tirarse avellanas, tirar chicas guapas al aire!!
 Y así quedaba el suelo después..

Al segundo día en que ya fui con Vane, vimos un poquito de lo que si me pareció más guays que son los Jocs des Pla, una especie de juegos medievales de a caballo como ensartar una sortija con una especie de lanza, o correr dos caballos en paralelo abrazados los jinetes, cosas así. Pero había tanta gente que casi no veíamos nada, y eso que este año según me dijeron estaba tranquilo!!
Eso si, la parte de ver a las familias con las sillas en la calle, abueletes con su vasito de pomada, niños flipando con tocar a los caballos, eso todo muy bonito. El tema multitudes y orgía alcohólica no sé si es que estoy mayor o qué, pero vamos, me sobraba bastante..

acá foticos de mi callejeo por lugares no transitados cuando me cansé de la gente..
 


El siguiente fin de semana (o sea, este mismo) la cosa cambió de tercio totalmente. Entre semana, y dado que mientras no encuentre curro quiero sentirme un poco más socialmente útil, me apunté a una asociación de cuidado por la naturaleza y cosas hippies de esas (como pensarán algunos). La cuestión es que están en pie de guerra porque el gobierno quiere modificar el plan territorial para, cómo no, fomentar la construcción de campos de golf, hoteles y demás infraestructuras que "ayudarán al desarrollo de la economía". Cuando lo que lograrán será básicamente cargarse toda la riqueza natural de la isla ¡¡que es lo único que realmente vale!!
Así es que entre este finde y el siguiente se realiza una vuelta a la isla a pie, donde diversas asociaciones han adoptado un tramo y se lleva un manifiesto que se entregará al presidente del Consell Insular al final.
Ayer de tardecita fue la largada en Sa Mesquida, una playa a 5 kms. de Mahón,  y yo me apunté a caminar los dos primeros tramos, unos 13 kms en total, no demasiado pero para estrenarme ya me valía! Fue buenísimo porque nomás llegar me encontré con una colega de Germinal, acá los cooperativos a tope! jaja
Para inaugurar se liberó un "xòric" (un ave rapaz, diría, aunque la acabo de conocer!) de las que recuperan en el Centro de Fauna Silvestre (que es una de los proyectos de la asociación). Y ahí nomás empezamos a caminar por el Camí de Cavalls, una senda tradicional que fue rehabilitada para el uso público también por este grupo (porque discurre en un alto porcentaje por tierras privadas que lo tenían cerrado).
Y ya empezando a dejar de lado la parte reivindicativa de la cosa, el hecho de caminar de tardecita por esos paisajes fue una gozada: la luz iba cayendo, el mar contrastando con el verde y las rocas del camino, los sapos que empezaban a croar, te venía el olor a manzanilla silvestre a ramalazos mezclada con el de la sal marina, los bichitos nocturnos desplegando poco a poco toda su gama de ruiditos ¡¡parecía de cuento todo!!

free xòric!! 
 

los primeros portadores del estandarte/manifiesto
 

 las vistas..
 
 esperando reagruparnos para cruzar la ruta!! jaja
 En l'Albufera des Grau, casi al fin del primer tramo




Y el remate final, ya de noche, fue cuando llegamos a Favàritx, el faro del noreste de la isla, un lugar tremendo. Y entonces ya con solo la luz de la luna iluminando y de repente el haz del faro que pasaba, no sé describir la sensación realmente! Es que los faros son casi un bicho marino o un ave nocturna, no sé, algo tan vivo que impresiona.

con muy pero muuuuy buena vista, atrás de la torreta está Favàritx

 
Una vez traspasado el manifiesto al siguiente grupo que seguía caminando hasta la madrugada (eran las 23h cuando llegamos a Favàritx) nos fuimos a dar un bañito nocturno con la gente con la que iba (todos recientes conocidos, pero muy majos!!).
Os paso el link del grupo, pa que me veais (porque ahí aparecí en las fotos, que sino luego mi madre se queja de que no salga en ninguna, jeje). Y al que le interese la info que difunden pueden seguir las novedades por ahí.

Y eso es todo amigos. Seguiré contando si me entran los deseos irreprimibles de escribir, como esta mañana! Besosssss





miércoles, 20 de junio de 2012

New York bajo luces menorquinas



Escribir sobre Nueva York ahora que acabo de instalarme en Menorca es casi un ejercicio de ciencia ficción. Pero fiel a mi cabezonería no podía dejar de contar la última parada de mi periplo (que tal vez no sea la última entrada del blog, aviso!).
Antes que nada explicar que la supuesta incoherencia de terminar en una ciudad como New York un viaje comenzado en Ulan Bator se debe básicamente a un gran amigo y sobretodo personaje llamado Ander Camino. Para los que no tienen el gusto de conocerlo, decir que cualquier descripción que se haga del mismo se quedará corta, con lo cual ¡me abstengo! jaja
Junto a Alexa, su actual mujer con todas las de la ley, están probando suerte en la gran ciudad y ahí me ven aprovechando el tirón y la triangulación de billetes aéreos para verlos antes de volver a Catalunya.
A esta visita se sumó mi madre, que aterrizó con una amiga suya unos días antes que yo, que solo contaba con 6 escasos días. Así es que el combinado materno-amiguil tenía todas las fichas para ser un final de viaje "com cal", como se dice por acá.
 Irene y Mami en el puente de Brooklyn, quien lo hubiera dicho!

Nomás desembarcar, lo primero fue el shock de que había algo que no cuadraba, como un cierto desenfoque. El barrio donde viven los chicos está en Brooklyn, su casa es una típica de esas de las pelis con escaleritas y fachada de ladrillos rojizos (hasta ahí bien) pero resulta que contaba con un patio, el nunca bien ponderado "backyard". Humilde si se compara con el de una masía menorquina, pero en el que había una minihuerta creada por Becky (la compi de piso),  una familia gatuna hermosa, pajaritos que venían a la mañana junto con ardillas que corrían de casa en casa, luciérnagas de noche y en suma un ambiente delicioso y bastante alejado de mi imagen de una Nueva York con edificios por doquier. 
Así es que ya de entrada levantarte y salir a tomar el café al jardincito y ver toda la flora y fauna en hiperactividad era una gozada.

parte de la familia gatuna: negro blanco (sin nombre) y Francis atrás de la planta


 Y los niños, of course!

Luego el segundo tema fue la coordinación logística, porque madre estaba en Long Island y yo en Brooklyn, gracias de la amplísima red de metro que nos salvaba la vida, y que sobretodo nos dio la primera polaroid de la city. Porque es que ese metro ¡¡era un mundo por si mismo!!! No solo por lo inmenso, sino porque ahi adentro ya tenías toda la multiculturalidad "al palo": negros, asiáticos, latinos, europeos, modernosos, llamativos, discretos, de todoooooo. Puedo decir que vi algunas ciudades con variada inmigración pero como esta, definitivamente ¡ninguna!! Podías quedarte horas mirando a la peña, pasa que claro, ¡¡había que salir a la superficie!!
Y resultó que la superficie también molaba. Y si, ya sé que todo el mundo considera NYC como una gran ciudad y es obvio decir esto, pero es que yo no soy tan fan de las ciudades, que me van más los pueblos!!  En fin, que no sé si por esperar poco o por la compañía o qué pero me gustó muchísimo.
El área de Manhattan con ese Central Park que es una pasada, los museos (que vimos por arribita nomás), las callecitas de Brooklyn,  y luego todas las cosas que cuadran con esas imágenes que hemos ido deglutiendo tras años de cine hollywoodyense, mal que nos pese a los que nos pensamos que veíamos más cine "alternativo". Realmente es increíble la cantidad de veces que decíamos con mi madre "ah! pero esto es así de verdad??" jaja. Desde los puestos de hot dogs con el poli acodado, hasta el camioncito de los helados ese de la música tenebrosa en el que siempre hay agentes de la FBI camuflados. ¡Tremendo!! Y ni qué decir cuando me tocó ir a lavar ropa y resultó que el lavarropas estaba en ese sótano en el que siempre hay un monstruo deforme o un asesino serial escondido entre los trastos, y donde la luz de la escalera no funciona... Era igual!!!!!!!!!!!!!!!!! Yo es que no dejaba de flipar.

escenas en la Gran Manzana..


En el Central Park


 Guggenheim NY, mucho mejor el de Bilbo, no es por ná..
 
Músicos en el metro y detalle de una de las paredes, en la estación del Lincoln Center
 Mercadillo Afroamerican en Atlantic


Por descontado entre las turistadas que hicimos no podía faltar la visita a la Estatua de la Libertad, que no es tan grande como se ve en todas las pelis, perdoneu, pero algú ho havia de dir...
Y la subida al Empire State que me parecía un robo (23U$D!), pero al final accedí a la petición materna...
Y cómo no, comimos hot dogs con coca-colas!! (aunque nos abstuvimos de ir a un McDonalds, pero por poco eh!!)


Liberty Statue moments


la multitud del barco, altamente más interesante que la estatua!!

                                                Las vistas desde el Empire


A pesar de que cada día las sorpresas que me deparó la city fueron positivas, aun a costa de un clima más invernal que primaveral, la indiscutida cereza de la visita fue la "party in the backyard" que organizaron los chicos aprovechando un día festivo.
Ver al público variopinto, empezando por Clyde el vecino que oficiaba de "asador" junto con Ander fue el pistoletazo de salida de una tarde surrealista. Porque claro, los horarios de cenas son sajones, y la gente empezó a llegar sobre las 18h!! Yanquis, italianos, polacos, madrileños y entremedio mi madre, intentando comunicarse con su incipiente inglés, fascinada de tanta mezcla. Todo un espectáculo!!

la barbecue!

la aportación ibérica, como podrán notar sin duda alguna!!


Becky y animando a las niñas!

Y c'est finie, que los días se pasaron volando. Luego ya fue Barna y una seguidilla de reencuentros que seguían el patrón de gritos+abrazos+brindis+manjares+charla infinita. En el medio una fabulosa visita a la Costa Brava con el super primi y amigas, donde por supuesto cumplí con el rito de bañarme en Sa Tuna, comer arròs negre y encima ver un concierto que también fue delicioso.

Y así de repente estoy ya plantada en esta isla. Que es una pasada de lugar y donde vivo con mi hermanita catalana y su novio en una casa muy bonita en el casco histórico de Mahón. Y estoy empezando a buscar curro, cosa ya necesaria a estas alturas de mi economía.
Pero la verdad siento que todavía no me cayó la ficha de adonde estoy parada. Solo sé que tengo mi ropa en un armario en lugar de en la mochila, lo cual es todo un signo de cambio. 
Pero la sensación de viaje sigue presente, en la piel, pegada como la sal cuando salgo de cada chapuzón mediterráneo.
Y por eso es que no quiero cerrar el blog, porque escribir viene juntito con viajar, y ahora que una empezó a agarrarle el gusto a todo...ayssss.
Apa, así que sin despedidas, solo con más besos a todos y un probable "to be continued", como en Hollywood, que escribir también es un vicio, y encima ¡¡es gratis!!


esta la pongo para que vean que existí de verdad, no solo como fotógrafa! jaja