jueves, 20 de diciembre de 2012

Apocalipsis now? Mais non a Bugarach!


No se si estaban al tanto pero resulta que mañana (u hoy o ayer, depende de cuándo lean esto) se acaba el mundo. Hablan de que si una profecía maya, una alineación de planetas y otras señales que indican The End, my friends.
Hasta ahí andaba yo enterada de la cosa.

De lo que no tenía ni idea es que acá a menos de 200kms de Girona hay un pueblito francés que resulta puede ser uno de los pocos lugares que se salve ¡¡si no el único!!
Bugarach se llama, y menos de 200 habitantes tenía antes de su salto a la fama gracias a su condición de "lugar elegido". 

Y es que ahí es donde fui el lunes, acompañando al novio de una amiga que tenía que llevar material para unos colegas que estaban filmando un documental, en una inmejorable oportunidad para inaugurar mi nuevo período de desempleada.

Antes de salir busqué algo de info en internet, y entonces la historia se aderezaba con la venida de ovnis salvadores, la movilización del gobierno francés para controlar posibles sectas que induzcan a un suicidio colectivo y demás noticias, a cual más flipante.

el fondo, el Pic de Bugarach, de mañanita

Íbamos entonces bastante motivados, pensando encontrar una pila de esotéricos, iluminados, neojipis y demás habitantes de esta gran comunidad de alternativos que tan en boga está en Occidente..
 
Pero va a ser que no. Bugarach nos recibió a priori como un pueblito silencioso, con su correspondiente iglesia y escasa gente por sus calles. -Buenoooo, será porque es de noche- pensé..
Para compensar, la recepción nocturna que nos dieron los del docu fue llena de risas y anécdotas, regadas de alcoholes y quesos varios.

Al día siguiente nos tocaba acompañar a parte del equipo a rodar a casa de un personaje que vivía en las afueras. Una especie de loco tranquilo que esperaba que vinieran los ovnis, con toda la calma del mundo. Tenía dispersos por todos los alrededores de su casa una especie de altares rarunos hechos con muñequitos, budas, restos de cosas varias y rocas, que le daban a la entrada un aspecto siniestramente kistch. 
El tipo vivía en una casucha vieja de piedra, que se caía de mugre, no tenía baño, pero eso si ¡con interné y teléfono!!
Joder ¡ya no se puede creer en nada! pensé yo, ya rozando la indignación.
Solo falta que twitee el apocalipsis y entonces consideraré seriamente que estamos perdidos de verdad!!!

detalle de la decoración de la casa del perchon.
 
Y ahí pasamos el día, viendo cómo va un rodaje, un mundo desconocido para mi pero que me pareció altamente interesante. Aunque eso si, hay que armarse de paciencia porque las cosas van insuperablemente leeeeeeeeentas.

Cuando volvimos al pueblo a la tardecita se notaba más movimiento, en parte dado porque ya empezaba el despliegue de la gendarmería francesa que cortaba el acceso al pico por "motivos de seguridad". 
A la masa de gendarmes le seguía en cantidad  la de periodistas, que yo creo se hacían entrevistas entre ellos porque tanto los fanáticos esotéricos como los lugareños brillaban por su ausencia..

tomas del making of

 Abajo, uno de los dires con el personaje. ¿Cuál de los 2 está más loco? Tengo mis dudas..

Nosotros teníamos que volver, a mi me esperaba la burocracia del desempleo, y a Pep su familia. Así que previa compra obligada de queso,  tiramos de vuelta para Girona.

Dos días después todavía me pregunto: ¿puede ser que la gente vaya con el tiempo justo a todo, incluso a su posible salvación ante el fin del mundo?? 
¿Estarían ya abunkerados en algún punto secreto, solo conocido por los elegidos? 
¿Habría visto de verdad luces verdes el cámara gallego, según contó? No hay respuestas..

Por si acaso yo publico hoy, no sea que mañana se acabe todo y me quede sin internet!



domingo, 16 de diciembre de 2012

La insoportable sensación de acabar

Se acabó, así, insoportablemente rápido.
Pasó como un parpadeo y ya está, c'est finie.

No más obras todos los findes, excels de transfers, cambios de rooming, combates los lunes, entregas de monas a los estrenos con su correspondiente tarjetón indescifrable.. 
No más carril bici entre Girona y Salt, y ruta por las huertas de regreso, con la sensación siempre de haberme teletransportado a otro continente. 
No más fiesta entre semana, a contramano del resto, pero con esa sensación de expcionalidad que daba el cruzar ociosa los puentes gironins en martes, sin nada especial que hacer del otro lado, porque sí.

Pero también no más curiosidad de ver cómo se transformaban arriba del escenario todo lo que hasta entonces había sido solo palabras, incomprensibles listados de material técnico y alguna que otra foto.
No más risas en la oficina, con monstruos, explosiones de histeria colectiva y yogui tea, compartiendo nuestro racó zen con Aubergine en medio de orgías de chuches, patatas fritas y coca-colas.
No más comentarios sagaces del primer jefe de mi vida que admiro y respeto, profesional pero sobretodo humanamente.

Terminó el Temporada Alta y creo que nunca me dio tanta pena irme de un lugar, y eso que dejé un país, un par de trabajos y algún que otro hombre.. 
¿Será que me hago mayor y sensiblona por partes iguales?
Probablemente.

Pero ahora mismo mentiría si no dijera que estoy deseando que llegue el otoño otra vez, y vuelva sorprenderme con tantas obras y gente linda como este. 
 
Gracias a todos! Luz

pd: a modo de regalo de no-despedida, un comic más (aun a riesgo de que me odien por saturación!) y una cancioncita de Kevin Johansen que siempre me da buen rollo.

Kevin Johansen - Guacamole