miércoles, 11 de diciembre de 2013

Oda a mi bici perdida

Dos ruedas gastadas, cadena oxidada, hierros viejunos, cambios remendados con cinta de embalar... Otro medio de locomoción en decadencia, podría pensarse a simple vista.
Pero eras mucho más. Eras mi bici, y hacía 10 años que recorríamos juntas caminos.
Travesías cortas, si -las maratones no estaban entre nuestro histórico haber- pero nos daba igual, no teníamos tantas pretenciones.

La navidad del 2003 entraste en mis derroteros de la mano de Anna y Enric (el Chanchito todavía no había salido de la panza pero ya se hacía notar).  
Entonces Barcelona parecía llena de oportunidades, que se potenciaban cuanto más te pedaleaba:
.. bajar por Marina a toda pastilla hacia el mar, el sol en la cara, Vinicio en las orejas y yo cantando como una loca.. ¡qué placer de verano!
.. subir de madrugada desde el Paral·lel al Guinardó, sudando por Psg. de Sant Joan mientras marcaba zigzags un tanto alcohólicos, con Kevin susurrándome al oído "but do it now, timing is the answer, do it now..
La música y vos siempre juntas, contraviniendo los reglamentos de tráfico y el buen hacer civil.

Y ahora, de repente, como casi todo en mi vida en los últimos tiempos, ya no estás.
A primera hora me habías depositado en el barri vell de Salt, tras nuestro regalo matutino de pisar hojas caídas por la Devesa. 
Y al mediodía cuando bajé a hacer el café, ya habías desaparecido. Hecho consumado, así, sin más. La consagración de mi idiotez por no atarte, por pensar que en el Pati del Teatre quién iba a entrar a por una bici a la cual se le notaban ya tantas heridas.

Pienso ahora -ante la imposibilidad de abonar más desconfianzas- que fuiste vos sola, por motus propio, la que cansada de seguir mis caminos saliste al mundo.
Con la llegada a Girona habíamos descubierto que respirábamos mejor con más verde, que el pasado urbano pasado era. Tal vez vos viste más allá y decidiste que tu hora de Marco Polo había llegado, que el Empordà es grande, que por qué no iba a ser posible contemplar el atardecer desde alguna calita de la que habías oído hablar, hacer un GR, recorrer la ruta del carrilet que parecía tan accesiblemente plana.. Tantas opciones de repente al abasto de tus ruedas.

No sé adónde estás, Puri. Pero sé seguro que te voy a extrañar.






 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Desquicio al cuadrado o surrealismo potenciado: últimas semanas de festival

Que para una obra te pidan conseguir cucarachas de una marca y medida específica ya no es de lo más usual, pero bué, se acepta porque la creación contemporánea, ya se sabe..
Pero que la empresa proveedora del insecto en cuestión te time ya es como un poco más surrealista, aparte de vergonzoso..
Y fue con este desaguisado cucarachil que arrancó la semana pasada, la de mayor condensación de obras por metro cuadrado de todo el festival.

Era la mañana del miércoles, la obra se estrenaba el jueves a las 21h y viendo que las horas pasaban y los de la empresa de alimento vivo a quienes habíamos pagado por adelantado no daban señales de seguir con vida tuvimos que accionar el Plan B. Gracias tengo que dar a mis amigos veterinarios, no solo grandes organizadores de excursiones naturalistas y comilonas, sino también ágiles para resolver este tipo de inusual problema.
Finalmente habemus cucarachas (D.O. L'Hospitalet) pero ¡oh, no! cuando abren la caja los de la compañía a la mañana siguiente -el plan B se había concretado casi de noche- las dimensiones de los bichejos no eran lo suficientemente grandes. Ninuninu. Nuevo pedido al canto (necesitamos 400 cucarachas más por favor, si, somos los mismos de ayer, si,..). y por fin al tercer intento el director quedó satisfecho con la imagen que daban las recién llegadas actrices, desembarcando en Salt tras el primer viaje en furgo de su vida.

Solventado el incidente entré directa a la vorágine del fin de semana de los Programadores, en el cual vi 14 obras en 3 días mientras cumplía mis funciones de acompañante-proveedora de entradas-pastora de los visitantes.
Aunque ya lo había hecho el año pasado -y disfrutado- esta edición se me hizo más pesada, imagino que porque el cansancio acumulado también es más alto. Pero como mi avidez teatral es más alta aún, por supuesto entré a verlo absolutamente to-do!!
Debo decir que realmente alucino de la capacidad de deglución de esta gente, porque a mi me costará meses absorber todo lo que vi y sacar alguna conclusión.. 
Sin embargo como el gen Risso de retransmitir cosas que me emocionan es más fuerte, hago a continuación un listado esquemático de lo que más me motivó, por si en sus caminos se cruza la posibilidad de verlo:

Grata sorpresa: con las dos líneas tan diferentes del nuevo teatro argentino que marcan Romina Paula y Mariano Pensotti, increíblemente me fliparon ambas!!
Reconciliación:  con Àlex Rigola viendo como puede bordar un cuento de Bolaño (nueva ruptura luego de ver su Migranland, c'est la vie!)
Pasión: por los inhumanos pies de Eva la Yerbabuena y sus 3 tenores alla flamenca.
Entrega absoluta: escuchando y contemplando los artilugios del Bestiari de los CaboSanRoque (quiero un árbol que da pájaros mientras hace música, por favooooor!!!)
Fascinación:  por el montaje de paciencia nipona de Jordi Galí (http://www.apuntsdetemporada.cat/2013/11/27/post/).
Sin palabras: ante la conjunción plástica del cuerpo de Laly Ayguadé y una coreagrafia exquisita tanto en fondo como en forma de Marcos Morau.
....................fiuu!

La semana continuó, porque el festival está en la recta final pero es como un tractorcito que no para. Y a la aglomeración programadora le siguió una de las obras que más esperaba, el Orlando.
Dirigido por Guy Cassiers, un belga flamenco del que me enamoré el año pasado después de ver su versión de El Corazón de las Tinieblas de Conrad, y adaptado y actuado solo por una actriz, Katelijne Damen.
Partiendo de la base de que adaptar obras literarias de esta envergadura me parece ya un trabajo arduo,  y añadiéndole el hecho de que es en neerlandés subtitulado, podría pensarse a priori que es un bodrio (que es lo que pensaba yo el año pasado antes de decidirme a ver el Conrad).
Pues les aseguro ¡¡que no!! No sé qué poderes sobrehumanos tiene estos belgas pero fue increíble!!! La actriz era como una abuelita contando un cuento fascinante frente al fuego, un día de frío, en que no querés ni mover la cabeza para no perderte un gesto. Ha pasado directamente a ser mi particular number 1 de esta edición del festival.
También hubo decepciones, para qué negarlo, no todo es fabuloso en el Temporada Alta.. 
Un megafamosísimo Ostermeier donde bostecé bastante (aunque suene a herejía, es la verdad). 
Un Migranland que me ha generado más allá de grandes dudas éticas la sorpresa de que todavía estemos en el punto en que necesitamos que un negrito nos explique cara a cara que vino en patera para que nos creamos que es verdad, que hay realidades que son una mierda y nosotros no hacemos nada por mejorarlas...

Pero bueno, de todo se aprovecha (sobretodo digo esto ahora después de haber descansado dos días enteros! jaja). No queda ná casi, el domingo se estrena la última obra, y aunque tengo ganas de disfrutar del dolce far niente sé que extrañaré.. 
¡Maldito inconformismo!!

pd: todavia me pregunto que habrá pasado ¿hubo una rebelión cucarachesca y se comieron a sus criadores como una venganza planeada por generaciones, un 20-N??